Primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu
El diputado Issa Qaraqe declaró que los cementerios numéricos israelíes constituyen un agravio a la humanidad y una ofensa a los principios de los derechos humanos y un crimen de guerra.
Tales declaraciones se produjeron luego de ser visitadas, en el Campamento Al-Izzah, la casa del mártir prisionero Shadi Shawkat Darwish en el décimo octavo aniversario de su muerte y la casa de la prisionera liberada Islam Al-Adaween.
Qaraqe dijo, durante un encuentro con los familiares de Shadi Darwish, que su figura se destaca dentro del movimiento de prisioneros ya que el 27 de julio del año 1989 pudo fugarse de la cárcel central de Hebrón tras serruchar las barras de la celda solitaria a la que estaba confinado y descender cuatro pisos causando un severo golpe a la seguridad de las autoridades de la prisión. Más tarde vivió perseguido en la zona de Hebrón hasta encontrar el martirio el 16 de agosto de 1989 en un enfrentamiento con las Unidades Especiales Israelíes cerca de Dora – Hebrón. El Gobierno de Israel retuvo el cadáver en el Cementerio Numérico Militar durante cinco años hasta que finalmente fue entregado a su familia el 31 de agosto de 1994 tras la intervención de organizaciones de derechos humanos. Shadi fue apresado el 28 de junio de 1988 por el ejército israelí y acusado de haber participado en la primera Intifada.
Señaló que el método israelí, consistente en retener, durante muchos años, los cadáveres de los mártires palestinos en los cementerios numéricos dentro de Israel, es una forma de ensañarse y castigar a los familiares, como así también un modo de incrementar su sufrimiento en violación de todas las normas humanitarias y morales. Dijo que los Cementerios Numéricos Israelíes constituyen una mancha de vergüenza en la frente de la humanidad, una ofensa a los principios de los derechos humanos y un crimen de guerra.Agregó que el Gobierno de Israel mantiene en su poder y desde hace varios años, centenares de cadáveres, práctica que recrudeció durante la última Intifada. Los cadáveres de los mártires se entierran en tumbas sin el menor respeto a las normas humanitarias y religiosas y los cementerios son considerados zonas militares sin acceso público. El diputado palestino explicó, que estas tumbas no llevan nombres sino números y que son objeto del canibalismo de animales, como por ejemplo perros y de los fenómenos de erosión, frecuentes durante el crudo invierno, igualmente aclaró que Israel mantiene desde hace siete años los cuerpos de 18 mártires de la provincia de Belén. Afirmó que los cuerpos de muchos prisioneros, tras su muerte, fueron retenidos en las cárceles israelíes durante muchos años y mencionó el caso del mártir Ali Al-Gaafari que murió en la prisión de Nafha en 1980 y su cuerpo mantenido por 15 años. Reclamó la realización de una campaña internacional para desenmascarar las prácticas israelíes hacia los mártires palestinos y demandar el cierre de esos cementerios y entregar los cuerpos a los familiares.
Durante su visita a la casa de la prisionera, recientemente liberada, Islam Al-Adaween dijo que las prisioneras viven duras condiciones carcelarias y varias de ellas están presas en celdas individuales por más de un año, como es el caso de la prisionera Amenah Mona que se encuentra en la cárcel de Al-Ramlah.
Añadió que hay más de cien prisioneras en las cárceles israelíes entre ellas menores de edad y madres, quienes enfrentan políticas salvajes y abusos por parte de las autoridades carcelarias y la violación de sus derechos más elementales. Reclamó atender esta situación y priorizar este expediente en las negociaciones políticas.
Aclaró que la participación de la mujer en la Intifada y en la resistencia a la ocupación ha sido muy amplia y activa durante la Intifada de Al-Aqsa lo cual provocó fuertes reacciones y condujo a las autoridades israelíes a políticas abusivas y vengativas hacia las féminas palestinas.
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