Los afanes modernizadores han de vencer anacronismos, impertinencias e incongruencias resultantes de confrontar ideas y prácticas con las exigencias de la realidad vigente. Satisfacer una necesidad fundamentada, que haga inteligente y dinámica nuestra adaptación. Los cambios auténticos modifican tanto el fondo como la forma, diría Reyes Heroles, de lo contrario es “un como si”, modificando la apariencia pero no la esencia, o lo latente. Cuando esto acontece en la política se vuelve demagogia; alta traición a la confianza, a los principios, a los valores identitarios que cimentan la pertenencia y la comunidad de esfuerzos en pro de objetivos y propósitos. La ideología como cuerpo de conceptos, visiones y misiones, aporta los elementos que nos identifica y con los cuales nos identificamos, construyendo muestra identidad social. No hay identidad sin ideología sustentadora, ni autenticidad sin actuaciones congruentes. Es esencial a nuestra cultura, en sentido antropológico.
Viene a colación, porque la derecha recalcitrante del México presente, tiene como acusación que se ha falseado la historia, imponiéndola como la oficial a fin de inculcar la ideología que contradice sus principios y su filiación. Para ella, Iturbide y no Hidalgo, ni Leona Vicario, ni Morelos, ni Guerrero; Teresa de Mier y no Ramos Arizpe; Santa Anna, Miramón y Almonte, y no Juárez, ni Lerdo de Tejada; Alamán y no Bustamante; y desde luego la negación del PRI por su herencia republicana-liberal y por “la dictadura perfecta” de más de 70 años que levantó adoratorios a la Revolución, a Madero, Carranza, Villa, Zapata, Obregón, Calles y Cárdenas; y la estrategia de mantener en la conciencia popular, a través del Calendario Histórico y la enseñanza del civismo, a los mexicanos, las acciones e instituciones resultantes en ese devenir histórico; favoreciendo la libertad de conciencia y de acción, bajo la tutela de los derechos humanos.
Cierto, se desvirtuaba la Conmemoración de las fechas de valor histórico y cívico, con “los puentes” de triste hechura mexicana. Pero la derecha aprovechó la circunstancia, para desfigurar el Calendario y desarraigar de la conciencia nacional a nuestros héroes y los acontecimientos que nos dieron Patria. Con pretexto de la reactivación económica, acentuaron “los puentes” y forzaron a instituciones de educación y formación, a no celebrar o recordar en el día preciso, restándoles significado. Se trasmutó el valor histórico y formativo de nuestro Calendario Cívico, por el interés económico, y con ello se prepara caldo para sembrar su ideología, que ya ha producido, por ejemplo: la Reforma Laboral.
domingo, 11 de noviembre de 2012
Desvaneciendo el Calendario Cívico de México
por Rodolfo Esparza Cárdenas
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