De sobra sabías
que eras la primera
que eras la primera
que hubiera dado
por ti la vida entera
y un rato, sin embargo, cada día
[ya ves]
me engañabas con cualquiera
me cambiabas por cualquiera
y yo he vivido mitad arrepentido,
mitad encantado y deslumbrado
de haberte conocido
a tí, que tanto has besado
No hay comentarios:
Publicar un comentario